Itamar

¿Te sientes invisible? La poderosa historia de Itamar y cómo Dios usa a los que no brillan ante el público


¿Alguna vez te has sentido en segundo plano?

Tal vez has estado sirviendo en tu iglesia, en tu familia o en tu trabajo sin que nadie lo note. No estás en el escenario, no tienes un micrófono, no estás liderando un ministerio… y eso te hace pensar que no estás haciendo algo significativo para Dios. Pero la historia de Itamar, un personaje poco mencionado en la Biblia, nos muestra una verdad transformadora: Dios también usa poderosamente a los que sirven en silencio.


¿Quién fue Itamar?

Itamar fue uno de los hijos de Aarón, el primer sumo sacerdote de Israel. Su historia aparece brevemente en el Antiguo Testamento, principalmente en los libros de Éxodo, Levítico y Números. Mientras que sus hermanos Nadab y Abiú murieron por ofrecer fuego extraño al Señor (Levítico 10), Itamar se mantuvo obediente, fiel y discreto.

Él no fue el más visible, ni el más reconocido. Sin embargo, Dios lo eligió para organizar y supervisar el servicio del tabernáculo, una tarea fundamental para la adoración del pueblo de Israel. Su papel no era espectacular, pero sí era esencial.


Lo que Itamar nos enseña sobre el servicio fiel

La vida de Itamar nos recuerda algo muy importante:
Dios no necesita que estemos bajo reflectores para usarnos. Él se fija en la obediencia, no en la visibilidad. Se deleita en un corazón que le sirve con amor, aunque ese servicio sea silencioso o pase desapercibido por los demás.

Jesús mismo dijo en Mateo 6:4:

“Y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público”.

Esto significa que tu fidelidad en lo pequeño —como cuidar niños en la iglesia, limpiar el templo, visitar a un enfermo o interceder en oración por otros— es vista por Dios. Y Él lo valora muchísimo más de lo que imaginas.

C00000240

¿Qué significa servir desde la trastienda?

Servir desde la trastienda significa:

  • Cumplir con tu propósito aunque no recibas aplausos.
  • Ser constante cuando nadie más está mirando.
  • Mantener una actitud de adoración incluso en lo rutinario.
  • Estar dispuesto a hacer lo que otros evitan, solo por amor a Dios.

Itamar nos enseña que el anonimato no es sinónimo de irrelevancia. En un mundo obsesionado con la visibilidad y la fama, Dios sigue eligiendo a corazones humildes y comprometidos.


Cuando eres fiel en lo poco, Dios te confía más

Jesús lo dijo claramente en Lucas 16:10:

“El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel…”

El servicio de Itamar, aunque discreto, fue tan valioso que Dios confió en él para liderar y organizar tareas críticas en el tabernáculo. ¿Ves lo importante que puede ser tu rol, aunque nadie más lo destaque?

No necesitas tener una plataforma grande ni miles de seguidores para glorificar a Dios. Basta con un corazón disponible, obediente y firme en lo que Él te ha encomendado. Porque lo que haces en lo secreto, Dios lo ve como adoración verdadera.


Acciones prácticas: cómo servir como Itamar

Si quieres seguir el ejemplo de Itamar, aquí tienes algunas ideas prácticas para vivir una fe silenciosa pero poderosa:

  • Ora por otros en secreto. Dios escucha cada palabra.
  • Sé constante en tu servicio, aunque parezca insignificante.
  • Anima a otros sin esperar reconocimiento.
  • Busca oportunidades pequeñas para glorificar a Dios.
  • Haz lo que te toca con excelencia y gratitud.

Recuerda: el carácter se forja en lo oculto, no en lo visible. Y muchas veces, el impacto más grande en el Reino de Dios viene de los que nadie está viendo.


Reflexión final: Dios te ve… y te valora

Si hoy te sientes invisible, recuerda esto: para Dios, tú eres totalmente visible. Él conoce tus obras, tus pensamientos, tus sacrificios y tu fidelidad. Y si permaneces firme, Él te recompensará.

¿Estás dispuesto a servir con fidelidad aunque nadie te aplauda?
¿Qué puedes hacer hoy —en silencio pero con todo el corazón— para glorificar a Dios?

b48ce4334cf393fc98fb496571916b0dc557e2da42ff4e2dce737f58f59eede4?s=150&d=mp&r=g
Website |  + posts

Comments

No comments yet. Why don’t you start the discussion?

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *