Balaam

¿Dios le habló a un profeta usando un burro? Lo que Balaam nos enseña sobre obedecer la voz de Dios


Introducción: Una historia sorprendente que revela mucho

¿Sabías que en la Biblia hay un momento en que Dios usó a un burro para hablar con un profeta? ¡Así es! Y aunque suena increíble, esta historia es profundamente reveladora. Nos lleva a reflexionar sobre nuestra sensibilidad espiritual, nuestra obediencia y el estado de nuestro corazón. El protagonista de este relato es Balaam, un profeta que representa la tensión entre el deseo de agradar a Dios y la tentación de complacer al mundo.


¿Quién era Balaam? Más que un profeta, un corazón dividido

Balaam no era un desconocido. Era un profeta, alguien que conocía la voz de Dios. Sin embargo, su historia muestra que conocer la voluntad divina no siempre significa obedecerla con un corazón íntegro. Cuando el rey Balac de Moab lo convocó para maldecir al pueblo de Israel por temor a su poder, Balaam consultó a Dios, quien claramente le dijo: “No vayas, no maldigas a ese pueblo, porque es bendito” (Números 22:12).

Pero cuando Balac volvió con promesas de mayores riquezas, Balaam pidió nuevamente dirección, como si Dios fuera a cambiar de opinión por una mejor oferta. Esto revela un corazón indeciso, que escucha a Dios, pero deja la puerta abierta a sus propios intereses.


El burro que vio lo que el profeta no pudo

En su camino hacia Moab, Balaam montaba su burra cuando, de repente, el animal se detuvo tres veces. ¿La razón? Un ángel del Señor, con una espada desenvainada, le bloqueaba el paso. Balaam no lo veía, pero su burra sí. Incluso cuando Balaam la golpeaba por no avanzar, ella lo estaba protegiendo.

Y entonces sucede lo inesperado: Dios abre la boca de la burra, y esta le habla al profeta (Números 22:28). ¡Increíble! El animal tenía más discernimiento espiritual que el propio hombre de Dios.

Este momento no es solo cómico o impactante. Es profundamente simbólico. Nos enseña que podemos tener cargos, títulos, y experiencia espiritual, pero si nuestro corazón está dividido, seremos espiritualmente ciegos. Y Dios, en su misericordia, puede usar lo más inesperado para hablarnos.

Blue Modern Daily Quotes Facebook Post

El peligro de forzar nuestro propio camino

Balaam representa a quienes quieren servir a Dios sin dejar de complacer sus propios deseos. Quieren seguir a Jesús, pero sin soltar lo que el mundo ofrece. Este conflicto interno puede llevarnos a ignorar advertencias divinas, a justificar decisiones erradas, e incluso a espiritualizar lo que claramente va en contra de la voluntad de Dios.

¿Te ha pasado? ¿Has sentido que Dios te detiene, pero tú insistes en avanzar porque algo “parece correcto” o porque “ya lo decidiste”? A veces, como Balaam, seguimos adelante con planes que Dios ya desaprobó, esperando que con el tiempo cambie de opinión.


Dios sigue hablando… ¿Lo estás escuchando?

Hoy, Dios sigue hablándonos. Lo hace a través de su Palabra, del Espíritu Santo, de personas que nos rodean… e incluso de obstáculos inesperados. Pero si nuestro corazón está enfocado en lo que deseamos más que en lo que Dios quiere, corremos el riesgo de no ver ni oír.

El caso de Balaam es una alerta: podemos tener información espiritual y estar completamente desalineados con la voluntad de Dios. Podemos estar en el ministerio, y aún así ignorar sus señales.


Aplicación práctica: ¿Qué hacer cuando Dios te detiene?

Aquí hay tres cosas que puedes hacer si sientes que Dios está tratando de llamar tu atención:

  1. Haz una pausa intencional. Pregúntate si estás forzando algo que Dios ya te dijo que no.
  2. Revisa tu motivación. ¿Estás buscando agradar a Dios o recibir algo del mundo?
  3. Pide discernimiento. Ora para que Dios te muestre claramente si el camino que tomas está en su voluntad o es una necedad disfrazada de fe.

Conclusión: Dios todavía usa “burras” para hablarnos

La historia de Balaam es una mezcla de advertencia y gracia. Dios no dejó que su profeta se autodestruyera sin antes enviarle múltiples señales. Incluso usó un burro para detenerlo.

Esto nos recuerda que Dios está más interesado en nuestro corazón que en nuestras acciones externas. Y que puede hablar en cualquier momento, de formas inesperadas, para protegernos y redirigirnos.

Reflexiona: ¿Estás escuchando la voz de Dios o estás forzando tu camino porque deseas algo más que a Dios mismo?

¿Qué señales ha usado Dios últimamente para detenerte, corregirte o hablarte… y estás prestando atención o avanzas como Balaam, ignorándolas?

b48ce4334cf393fc98fb496571916b0dc557e2da42ff4e2dce737f58f59eede4?s=150&d=mp&r=g
Website |  + posts

Comments

No comments yet. Why don’t you start the discussion?

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *