¿Quién fue Bezalel y por qué es importante?
En medio de las grandes historias de Moisés, Aarón y el pueblo de Israel, aparece un personaje poco mencionado, pero con un papel crucial en el plan de Dios: Bezalel. Su historia se encuentra en Éxodo 31, cuando Dios da instrucciones detalladas para la construcción del Tabernáculo, el lugar donde Su presencia habitaría entre Su pueblo.
Pero lo más impactante no es solo su tarea, sino cómo fue capacitado. Dice la Biblia que Dios llenó a Bezalel con Su Espíritu, dándole sabiduría, inteligencia y habilidad artística. ¡Fue el primer hombre en la Biblia del que se dice que fue lleno del Espíritu Santo! Y no fue para predicar ni cantar, sino para crear con sus manos.
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Bezalel: Creatividad al servicio del Reino
Bezalel era un artesano: trabajaba con metales preciosos, tallaba madera, bordaba telas… un verdadero artista. Pero su creatividad no surgía solo de su experiencia, sino de la inspiración divina. Dios lo eligió específicamente para un trabajo santo, lo capacitó y lo guió paso a paso.
Esto nos enseña algo poderoso: Dios no solo usa pastores o líderes religiosos. También llama a carpinteros, diseñadores, panaderos, mecánicos, programadores, cocineros, estilistas… ¡a todos! Lo importante no es qué haces, sino para quién lo haces.
El Espíritu Santo no es solo para predicar, también para crear
Uno de los mayores errores que cometemos como creyentes es limitar al Espíritu Santo solo a actividades “espirituales” como la predicación o la adoración. Pero Bezalel rompe ese molde. Él fue lleno del Espíritu para trabajar, diseñar, construir y embellecer.
Esto cambia nuestra perspectiva. Si eres creativo, si te gusta dibujar, cocinar, escribir, construir, editar videos o hacer manualidades, tienes en tus manos una herramienta poderosa para glorificar a Dios. Lo que haces con excelencia y pasión puede ser un acto de adoración.
Tus talentos tienen propósito eterno
Tal vez has pensado que tus habilidades no son “útiles” para el Reino. Quizás piensas: “¿Cómo puede usar Dios a alguien como yo?”. Pero la historia de Bezalel nos grita lo contrario: Dios puede usar lo que tienes si se lo entregas.
Lo común en tus manos es solo eso: común. Pero en manos de Dios, se convierte en algo eterno. Bezalel no solo decoró un templo. Él construyó un lugar donde Dios se manifestó. Su trabajo tuvo propósito, impacto y trascendencia espiritual.
Acción práctica: Entrégale tus dones a Dios
Hoy, puedes tomar una decisión transformadora: poner tus talentos en manos de Dios. No importa tu edad, tu oficio o tu nivel de experiencia. Si tienes disposición y un corazón humilde, Dios puede llenar tu vida con su Espíritu y usarte de maneras que jamás imaginaste.
Dile a Dios: “Señor, aquí están mis manos, mi mente, mi creatividad. Úsalas para tu gloria”. Y comienza a buscar formas prácticas de servirle desde lo que sabes hacer. Tal vez diseñes recursos para tu iglesia, cocines para personas necesitadas, o simplemente trabajes con excelencia en tu empleo. Cada acto, si es para Dios, cuenta.
Reflexión final
Bezalel nos deja una gran lección: tu trabajo, hecho con amor y para Dios, es sagrado. No subestimes lo que puedes hacer cuando permites que el Espíritu Santo dirija tu talento.
Entonces, quiero hacerte una pregunta:
¿Estás usando tus dones solo para ti o los estás poniendo al servicio de Dios?
Hoy es un buen momento para entregar tus talentos al Creador de todas las cosas. Él puede hacer con tus manos lo mismo que hizo con las de Bezalel: crear algo que refleje Su gloria.
